La “trumpización” del Grand Old Party
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El ministro de Justicia de Israel propone reforma a la Ley Básica del Poder Judicial para reducir el poder del Tribunal Supremo. Ha generado protestas en el país y el Primer Ministro ha anunciado su paralización temporal. NotNews presenta las claves para que los lectores formen su opinión.
El ministro de Justicia de Israel, Yariv Levin, lleva casi 3 meses en el punto de mira por la polémica suscitada por su propuesta de reforma a la Ley Básica del Poder Judicial. Una reforma dirigida, según el Gobierno, a frenar el excesivo peso del Tribunal Supremo.
Aunque tras las protestas y huelgas sin precedentes que ha experimentado el país en las últimas semanas, el Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha anunciado que se paraliza temporalmente esta reforma, en NotNews queremos contarte cuáles son sus principales claves para que puedas construir tu propia opinión.
2. Limitación de los poderes del Tribunal Supremo sobre las decisiones del Parlamento. La reforma proponía elevar el cuórum necesario para anular leyes aprobadas por el Parlamento (el Knesset) a 12 de los 15 jueces que lo componen. Además, en caso de que el TS consiguiera derogar una ley por considerarla ilegal, la Knesset podrá anular esa decisión con tan solo una mayoría simple.
También propone quitarle la autoridad al Tribunal Supremo para revisar la legalidad de las Leyes Fundamentales de Israel. Un cuerpo de leyes que funcionan en la práctica como una Constitución consuetudinaria (no escrita), puesto que Israel no cuenta con un texto constitucional como tal.
También se buscaba abolir el criterio de “razonabilidad” (que la decisión administrativa se considere “irrazonable”) que en la actualidad habilitan al TS para derogar leyes aprobadas por el legislativo.
3. Cambios en el papel del fiscal general y de los asesores jurídicos del Gobierno. El cuerpo de los asesores jurídicos del Gobierno en Israel está hoy formado por profesionales más o menos independientes que dependen del fiscal general. Cualquier reforma o legislación requiere de su visto bueno (sus decisiones son vinculantes). Con la reforma, estos abogados pasarían a ser designados y cesados por cargos políticos y sus criterios no serían más que meras recomendaciones no vinculantes.
Hablamos de tres importantes cambios cuyos partidarios y detractores los han valorado de la siguiente forma (pros y contras):
Sea como sea, lo que si está claro, es que tal y como estaba conformada la propuesta, la reforma judicial le daría un enorme poder a una coalición de gobierno para hacer y deshacer. Además de eliminar buena parte de los contrapesos existentes, su aprobación hubiera supuesto que apenas una mayoría parlamentaria simple hubiera bastado para tener todo el poder. Puede que una reforma fuese necesaria, pero los términos planteadas parecen, desde cualquier óptica democrática, inaceptables.