El candidato pro-ruso Călin Georgescu fue vetado de las elecciones en Rumanía tras una polémica campaña en TikTok que manipuló algoritmos y usó cuentas dormidas e influencers para amplificar su mensaje.
Analizamos con José Ángel López la injerencia rusa en elecciones en el espacio post-soviético, desde la desinformación hasta la compra de votos, y su impacto en Moldavia, Georgia y Europa Occidental.
Del anonimato al escándalo: el ascenso digital de un candidato pro-ruso en Rumanía
El candidato pro-ruso Călin Georgescu fue vetado de las elecciones en Rumanía tras una polémica campaña en TikTok que manipuló algoritmos y usó cuentas dormidas e influencers para amplificar su mensaje.
Este domingo, la Oficina Electoral Central de Rumanía (BEC) asestó un segundo golpe al candidato independiente Călin Georgescu. Tras la anulación de las elecciones presidenciales de las que salió vencedor, la BEC decidió que Georgescu no podrá competir en los nuevos comicios previstos para el 4 de mayo, al considerar que persisten las mismas irregularidades que llevaron al Tribunal Constitucional (TC) a invalidar los resultados de la primera vuelta.
En el mes de diciembre, el Tribunal Constitucional dictaminó que las elecciones estuvieron viciadas de principio a fin debido a una serie de irregularidades graves "distorsionaron el carácter libre y correcto del voto expresado por los ciudadanos, así como la igualdad de condiciones entre los candidatos electorales".
Destacó que los electores fueron desinformados mediante una campaña electoral en la que el candidato se benefició de una promoción agresiva, llevada a cabo eludiendo la legislación nacional y abusando de los algoritmos de redes sociales. Además, señaló que parte de los materiales electorales publicados en redes, se difundieron sin las señales obligatorias que identifican la publicidad política, lo que hizo todavía más difícil para los votantes reconocer que estaban siendo influenciados.
El TC también determinó que Georgescu violó la legislación electoral sobre financiación de campañas. Aunque declaró ante la Autoridad Electoral Permanente que su presupuesto de campaña había sido de 0 lei (la moneda rumana), esto contradice la información del Ministerio del Interior.
Esta decisión llega en un momento en el que Georgescu no solo lidera todos los sondeos electorales, sino que lo hace con una diferencia sustancial al resto de candidatos (con porcentajes de entre el 40% y el 45%). Eso ha hecho que tras conocer la noticia de la invalidación de su candidatura, muchos rumanos se hayan echado a la calle a protestar.
Aunque va a recurrir la decisión de la autoridad electoral, no parece que esta impugnación vaya a tener mucho recorrido. Os contamos por qué.
Pero antes de nada, os recordamos que el próximo domingo 23 de marzo a las 7:07 PM (Madrid), os esperamos en ZOOM para hablaros del nuevo proyecto de formación de la VisualFaktory, en colaboración con la Universidad de las Hespérides. Si te interesa la inversión pero no sabes cómo empezar, inviertes pero te sientes perdido, o simplemente te pica la curiosidad, ¡te esperamos!
Cercanía con el Kremlin
No podemos afirmar que Călin Georgescu sea un candidato financiado o directamente controlado por el Kremlin, pero en realidad eso es lo de menos. Lo que hace especialmente eficaz la estrategia del Kremlin es que ni siquiera necesita establecer vínculos directos con ciertos políticos para que estos acaben siendo funcionales a sus intereses. A través de su potente maquinaria de desinformación, Moscú promueve y amplifica a figuras que, por convicción o conveniencia, defienden discursos alineados con la narrativa del Kremlin. Georgescu ha resultado ser el candidato perfecto para esa estrategia.
En diciembre, el organismo francés encargado de la vigilancia y protección contra las injerencias digitales extranjeras (Viginum) identificó una red de propaganda pro-rusa activa en casi una veintena de países europeos, bautizada como Portal Kombat. Se trata de una red de al menos 193 páginas web que replican contenido pro-ruso sin generar información propia. Utilizan técnicas automatizadas para publicar masivamente en redes como Telegram, amplificando mensajes favorables al Kremlin e influenciando la opinión pública.
Las páginas de la red comparten dirección IP, alojada en un servidor en Rusia, así como la misma arquitectura HTML, gráficos, secciones e incluso enlaces externos. Uno de los canales de Telegram más relevantes que promueven esta narrativa es "Пул N3" (Grup N3), que cuenta con más de 348.500 seguidores y ha sido clave en la difusión del mensaje pro-Georgescu.
Se dedican a amplificar narrativas que desacreditan a Ucrania y Occidente, explotando el descontento social y político local para sembrar división y desconfianza en las instituciones democráticas. En el caso de Rumanía, por ejemplo, se han centrado en posicionar al candidato como:
Un defensor de la paz y la soberanía nacional dispuesto a frenar el apoyo militar de Rumanía a Ucrania y restringir el tránsito de cereales ucranianos, defendiendo que Rumanía debe priorizar sus intereses internos y distanciarse de sus compromisos internacionales.
Una víctima de una conspiración política interna, impulsada por las élites nacionales y europeas, dirigida a frenar sus aspiraciones políticas.
Y difundir la idea que la UE y la OTAN son instrumentos de dominio occidental que buscan someter a Rumanía.
Este discurso, a priori, choca con la realidad social y política de Rumania. El país es miembro de ambas instituciones y ha sido un firme defensor de la seguridad regional. Además, los rumanos se han mostrado históricamente favorables a la OTAN: según el Eurobarómetro del otoño de 2024, el 61% de los ciudadanos rumanos expresó su confianza en la Alianza Atlántica, situando a Rumanía como el undécimo país europeo con mayor respaldo a la organización, por encima de la media de la UE y de la Eurozona.
Sin embargo, este apoyo no está exento de matices. Aunque existe un respaldo mayoritario a la OTAN, en ciertos sectores de la sociedad persiste el temor a que el país se vea arrastrado a una escalada militar en la región. En Rumanía se encuentra la base de Deveselu, que forma parte del escudo antimisiles de la Alianza Atlántica.
Imagen: Departamento de Defensa de los Estados Unidos
La proximidad de la guerra en Ucrania, el flujo de refugiados y las tensiones económicas derivadas del conflicto han generado incertidumbre. Es en este contexto donde la narrativa pro-Georgescu ha encontrado su espacio, explotando miedos legítimos para sembrar dudas sobre la política exterior de Rumanía y la seguridad colectiva promovida por Occidente.
No obstante, no son estas ideas las que lo han convertido (del día a la mañana) en un candidato tan popular.
Un ascenso meteórico
¿Puede un desconocido sin apenas apoyo convertirse en el favorito en unas elecciones e incluso ganarlas en un mes? ¿Puede un candidato pro-ruso obtener la victoria en un país miembro de la Unión Europea y la OTAN? En Rumanía ha ocurrido. Detrás ha habido una sofisticada campaña digital que manipuló el algoritmo de TikTok para amplificar su mensaje.
Os dejamos el vídeo que sacamos hace unos meses en VisualPolitik por si os lo perdisteis. Hoy tenemos mucha más información sobre cómo se gestó esta operación:
Călin Georgescu obtuvo casi el 23% en la primera vuelta de las elecciones presidenciales rumanas celebradas el pasado 24 de noviembre. Sin embargo, a finales de octubre apenas alcanzaba el 1% de intención de voto y, unos días antes de las elecciones las encuestas le daban en torno al 10%. Pero el día de las elecciones obtuvo un 22%.
Imagen: Wikipedia a partir de encuestas electorales
Burlando el algoritmo de TikTok
Imagen: Primera cuenta de TikTok de Georgescu
Esta es la cuenta oficial de Georgescu en TikTok antes del 8 de diciembre (ahora el candidato ha creado una nueva, @calin.georgescu.real). Esta cuenta que ahora tiene 659.000 seguidores, que alcanzó los 540.000 justo antes de la primera vuelta de las elecciones, experimentó un crecimiento desproporcionado a lo largo del mes de noviembre. Según un análisis de Exolyt, en ese mes el número de seguidores de su cuenta de TikTok se multiplicó por 26 y las interacciones en sus vídeos (me gusta, comentarios y comparticiones) se multiplicaron por 15, 16 y 11, respectivamente. En solo un mes, pasó de ser un candidato desconocido a convertirse en uno de los nombres más mencionados de esta red social.
Este aumento no se debe ni al azar, ni a un crecimiento orgánico provocado por el gran carisma del candidato o una gran estrategia electoral por parte de su equipo de campaña. Es el producto de una campaña organizada que simuló un apoyo masivo a Georgescu mediante la generación de miles de publicaciones y comentarios coordinados, a través de cuentas dormidas como de influencers, para aprovechar el algoritmo de TikTok (la red social más influyente en el país y la segunda más numerosa, detrás de Facebook) para amplificar su mensaje. Esta estrategia provocó que usuarios que no seguían a Georgescu recibieran su contenido en su feed. Una estrategia que se conoce como astroturfing.
Investigaciones del Consejo Supremo de Defensa de Rumanía (desclasificadas recientemente) y Viginum, revelaron que una red de 25.000 cuentas de TikTok (797 de ellas prácticamente inactivas desde 2016) se activaron masivamente dos semanas antes de las elecciones, eludiendo los mecanismos automáticos que detectan campañas coordinadas.
No se trata de bots, porque no compartían infraestructura común (una misma IP o servidores centralizados), sino que cada una tenía una IP única, pero actuaron sorprendentemente coordinadas.
Se usaron hashtags, tales como #CG11, #diaspora o #echilibrușiverticalitate,y emojis para aprovechar el sistema de recomendaciones de TikTok y posicionar el contenido en tendencias. Se publicaron casi 3.000 comentarios en TikTok usando los hashtags de Georgescu y se bombardeaban vídeos populares con comentarios mencionándole para que el algoritmo lo asociara con tendencias. Según el European Digital Media Observatory, en apenas 7 días, el hashtag #calingeorgescu superó los 73,2 millones de visitas.
Más de 100 influencers, con un total de 8 millones de seguidores, fueron reclutados a través de la plataforma FameUp. Se les pagó 78€ por cada 20.000 seguidores y 1.000 euros por vídeo. Publicaban vídeos con mensajes sobre la importancia del voto sin mencionar a Georgescu, usaban hashtags como #EchilibruSiVerticalitate para atraer al algoritmo y, luego, aprovechaban la red coordinada para generar miles de comentarios sugiriendo que Georgescu era el “candidato ideal”.
Imagen: Elaboración propia
Las publicaciones con contenido electoral fueron etiquetadas por TikTok como "entretenimiento", permitiendo que se difundieran sin restricciones, mientras que el contenido de otros candidatos fue filtrado masivamente. El algoritmo de esta red social debería haber identificado la naturaleza coordinada de la campaña del candidato y restringido la actividad asociada a las cuentas. Esto no ocurrió.
El interés por Georgescu en Rumanía aumentó considerablemente. Esto se refleja no solo en la subida en las encuestas, en el crecimiento de su cuenta en TikTok sino también en las búsquedas en Google, que se dispararon entre el 10 y el 30 de noviembre.
Telegram como centro de operaciones
La actividad de las cuentas de TikTok se organizaba desde Telegram (también Discord, de forma complementaria). En concreto, el canal de Telegram @propagatorcg emitía instrucciones diarias a los seguidores sobre qué hashtags usar y cómo publicar contenido para eludir los mecanismos de verificación de TikTok. Además, compartía vídeos preeditados que los usuarios debían subir con ligeras modificaciones para evitar ser identificados como contenido duplicado. Esta cuenta pasó de tener 1.088 seguidores el 24 de noviembre a 5.005 el 1 de diciembre, según el CSAT.
Imagen: Canal de Telegram "Implică-te și tu, Renașterea României" (8 de marzo de 2025)
Siguiendo el dinero
Por el momento, diversas investigaciones vinculadas con los servicios de inteligencia rumanos y franceses, así como realizadas por otros actores privados, han detectado que gran parte de la financiación para orquestar la campaña a través de TikTok procedió de Bogdan Peșchir, propietario de la cuenta @bogpr, que donó más de un millón de euros a creadores de contenido en esta red social. TikTok confirmó pagos por 381.000 dólares entre el 24 de octubre y el 24 de noviembre a cuentas vinculadas a la campaña de Georgescu.
La financiación, también se gestionó mediante FameUp y una agencia sudafricana llamada FA Agency, que resultó estar vinculada a otras dos empresas. Según los informes del CSAT desclasificados, FA Agency contrató telefónicamente a algunos de los influencers para promocionar la candidatura de Georgescu, ofreciéndoles 1.000 euros por vídeo publicado. A su vez, esta empresa sería una empresa fachada gestionada por la rama polaca del grupo Gambling Media Group, especializada en servicios de marketing para casinos en línea. Y, a su vez también, ambas formarían parte de una “constelación de empresas” vinculadas a una agencia publicitaria ucraniana llamada Zlodeï.
Imagen: Viginum
Un análisis realizado por Viginum del nombre de dominio de FA Agency (faagency[.]org), mostró que compartía varias características técnicas con otro dominio, influue[.]agency. Ambos nombres están alojados en la misma dirección IP y comparten un mismo identificador de ofuscación de dirección de correo electrónico en su código fuente (este es un mecanismo basado en la transformación de una dirección de correo electrónicos en una secuencia de caracteres codificados en HTML, y se utiliza para ocultar direcciones de correo en las páginas web y dificultar que sean capturadas por programas automatizados).
La estrategia seguida en TikTok sigue el patrón de las tácticas que Rusia ha empleado en otros contextos como Georgia y Moldavia y que se enmarca en la estrategia de “guerra híbrida” del Kremlin:
Uso de cuentas dormidas
Manipulación de algoritmos
Reclutamiento de influencers
Amplificación de contenidos
Un informe del Foreign Policy Centre del Reino Unido, elaborado con ayuda de la plataforma Osavul, usó técnicas de inteligencia de código abierto (OSINT), patrones técnicos que identifican actores involucrados en campañas de desinformación (Indicadores de Compromiso) y analizando la coordinación en redes sociales, para analizar la injerencia rusa en la campaña electoral rumana.
Tras analizar 3.590 publicaciones y mensajes sobre Georgescu, rastrear a los actores implicados y las tácticas empleadas, identificaron 614 redes (páginas web, canales en redes sociales como Telegram, etc.) implicadas en la ampliación del perfil del candidato. De estas, 99 estaban directamente vinculadas a Rusia, incluyendo medios como Russia Today o Sputnik y afiliados, o canales rusos de Telegram especializados en difundir mensajes alineados con el Kremlin como @InfopDefenseROM.TikTok también ha reconocido la existencia de una red de cuentas afiliada a Sputnik y dirigida a usuarios de Rumanía y Moldavia.
Imagen: Foreign Policy Centre. Resumen de los actores involucrados en la red de influencia extranjera en las elecciones rumanas
En los tres pantallazos que adjunta el Foreign Policy Centre se ve claramente cómo el mensaje es distribuido de forma idéntica por múltiples cuentas, algunas de ellas incluso manteniendo los subtítulos en ruso:
La injerencia rusa, directa, en las elecciones
Además de lo anterior, el servicio de inteligencia rumano ha revelado un intento de manipulación directa del proceso electoral a través de 85.000 ciberataques lanzados entre el 19 y el 26 de noviembre, de forma coordinada desde 33 países, que comprometió la infraestructura de la Autoridad Electoral Permanente de Rumanía, algo, por otra parte, bastante habitual. El ciberataque consistió en la inserción de código SQL malicioso, que permite ver, modificar o borrar datos sensibles (en este caso, datos electorales), así como la inserción de scripts maliciosos (Cross-Site Scripting) en espacios web clave para el proceso electoral, que también permite robar datos sensibles además de redirigir a usuarios a sitios fraudulentos.
Rusia tiene un conocido y amplio historial de injerencia electoral especialmente en el entorno en línea, lo que dificulta sumamente identificar de forma clara donde se esconde y donde no su mano.
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