Erdoğan ante la vuelta de Siria a la arena internacional
Siria rompe su aislamiento: ¿cómo el retorno de Assad impacta a Erdoğan en refugiados, kurdos e Irán?
Estos son los 10 eventos clave que tendrán lugar en este 2024 a los que deberemos prestar atención.
El 2023 ha sido un año movido y también el primer año del proyecto NotNews. En estos casi diez meses desde que empezamos nuestra andadura, os hemos intentado muchas de las claves que nos permiten entender algunos de los acontecimientos mundiales más importantes. Hemos hablado del primer aniversario de la invasión rusa de Ucrania, la ampliación de los BRICS, las claves del nacionalismo de Narendra Modi, la guerra en la Franja de Gaza o la llegada del mediático outsider Javier Milei a la presidencia de Argentina. Durante este tiempo decenas de miles de personas habéis pasado por aquí y ahora nos acercamos ya a la cifra de 10.000 suscriptores. Todo un logro para un proyecto que apenas tiene unos meses de vida.
En este primer número del nuevo año, os resumimos 10 importantes eventos que tendrán lugar en este nuevo año 2024 y que deberéis monitorear:
El pasado 20 de diciembre, el Consejo de la Unión Europea y el Parlamento Europeo llegaron a un acuerdo para establecer una serie de normas comunitarias que les permitan abordar, de forma conjunta, la gestión y la recepción de inmigrantes y solicitantes de asilo a los diferentes países miembros. Este acuerdo está dirigido a permitir la coexistencia entre la externalización, como se está haciendo con los acuerdos firmados con Túnez o Libia, y el mantenimiento del derecho de asilo-
El acuerdo llega siete años después de que la Comisión Europea propusiera la creación de un sistema común de asilo, tras la crisis migratoria que se vivió la Unión en 2016, y lo hace en un momento en el que la llegada de inmigrantes vía el Mediterráneo está aumentando y está generando serios problemas en las costas italianas.
La intención es que tras definir el contenido técnico, el acuerdo sea votado y aprobado formalmente por el Consejo y el Parlamento Europeo antes de las próximas elecciones europeas que tendrán lugar el próximo mes de junio. Alcanzar el acuerdo ha necesitado el visto bueno de los países más escépticos, Hungría entre ellos, y su aprobación final también lo requerirá. Aunque puede que eso sea lo más fácil. Probablemente, Hungría lo apruebe para seguir criticándolo e intentándoselo saltar, chocando así con las autoridades comunitarias - es algo que parece darle mucho rédito político a Orban. Este país, además, será uno de los encargados de supervisar su cumplimiento cuando ostente la presidencia rotatoria del Consejo en el último semestre de 2024.
(2) La guerra en Ucrania y las elecciones ucranianas y rusas
No está nada claro que el fin de la guerra entre Rusia y Ucrania esté cerca. La situación de ambas partes es crítica tanto en lo que se refiere al coste humano como económico, algo que está haciendo mella en ambos países. Ante esta situación, nuestra mirada debe dirigirse a varios aspectos clave.
La gran incógnita de las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos es si Donald Trump será o no el candidato del Partido Republicano. No porque este no quiera o porque no tenga opciones de ganar las primarias de su partido, sino por las demandas que tiene abiertas en su contra en varios estados del país.
Hace unas semanas los magistrados de la Corte Suprema de Colorado han fallado en su contra. Éstos consideraron que el expresidente Trump está “descalificado para ocupar el cargo de presidente en virtud de la Sección 3 de la 14ª Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos” y que, por lo tanto, “sería un acto ilícito según el Código Electoral que el secretario de Estado de Colorado lo incluya como candidato en la papeleta primaria presidencial”. Exactamente, lo mismo ocurrió poco después en el estado e Maine.
Ambas decisiones no son definitivas ni tiene validez fuera de su estado. Trump podrá apelar en la Corte Suprema federal, como ya anunció que haría. La decisión de la Corte Suprema, que debería tener lugar antes de las primarias de marzo, puede terminar por fijar el criterio que impere en el resto de juicios pendientes que tiene el expresidente. Entonces veremos si finalmente puede o no concurrir a las presidenciales en todos los estados.
España no solo confiaba en aprovechar la presidencia rotatoria del Consejo para cerrar el acuerdo sobre inmigración y asilo de la Unión Europea, sino también el acuerdo de libre comercio entre la UE y Mercosur, que se lleva discutiendo más de 20 años. En verano de 2019 se alcanzó un preacuerdo, pero, desde entonces, las negociaciones para la ratificación final no han progresado demasiado.
Parecía que la cumbre de jefes de Estado del Mercosur que se iba a celebrar el 7 de diciembre de este año en Río de Janeiro (Brasil) iba a conllevar la rúbrica del acuerdo, sin embargo, Argentina y Francia lo han impedido. Los tres años transcurridos desde que se llegó al preacuerdo han sido suficientes para que las reticencias se fueran forjando. Especialmente estas llegan por parte de Argentina en el bloque del Mercosur y por Francia en el bloque de la Unión Europea. El saliente gobierno kirchnerista considera que el preacuerdo sitúa en desigualdad a ambos bloques y ha solicitado la introducción de una serie de modificaciones dirigidas a proteger su industria. Por su parte, el gobierno francés ha elevado las exigencias medioambientales, una forma, según algunos, de blindar al sector agrícola europeo.
"No puedo pedir a nuestros agricultores, a nuestros industriales en Francia y en todas partes de Europa que hagan esfuerzos para lograr la descarbonización y, al mismo tiempo, eliminar de repente todos los aranceles para introducir bienes que no están sujetos a estas reglas". Emmanuel Macron, Presidente de la República Francesa
No está todo perdido. La victoria de Javier Milei en Argentina cambia el panorama, pues este ya ha afirmado que apoyará el acuerdo comercial con la UE. La clave, por tanto, estará en saber aprovechar los meses previos a las elecciones europeas y conseguir que Macron ceda de una vez.
La abrumadora victoria de Javier Milei en la segunda vuelta de las presidenciales argentinas tiene a todo el mundo muy expectante por la novedad y “radicalidad” de algunas de las medidas propuestas, y por la expectativa sobre el impacto que estas pueden tener en una economía agonizante como la argentina.
De momento, Milei ha sido conciliador y prudente en la formación de su gobierno, ha integrado a miembros de Juntos por el Cambio y parece que, por lo menos en una primera etapa, ha abandonado la idea de la dolarización, para la cual no contaba con el apoyo de las formaciones opositoras. También ha sido muy claro con los argentinos, tanto durante la campaña como una vez escogido presidente, algo a lo que los políticos no nos tienen nada acostumbrados.
Finalmente, su polémico “macro decreto” ha sido toda una declaración de intenciones. A algunos no ha gustado que su primera medida no haya pasado primero por el parlamento, aunque este tendrá la capacidad de ratificarlo o rechazarlo. Sin embargo, manda un mensaje muy claro, que su propuesta de reforma para la Argentina va en serio, que no tiene intención de quedarse en el típico parcheado que supuso, por ejemplo, el fallido gobierno de Mauricio Macri.
El primer test de la capacidad de Milei para llevar sus reformas adelante y mantener la mano tendida para conseguir los acuerdos necesarios será precisamente cuando el Congreso tenga que convalidar su Ley Ómnibus.
Os dejamos uno de los últimos vídeos que publicamos en Visual Economik analizando las oportunidades de éxito del plan económico del nuevo gobierno de Javier Milei:
Si el ataque de Hamás pretendía castigar a los países árabes que habían decidido normalizar sus relaciones con Israel bajo el paraguas de los Acuerdos de Abraham o evitar que nuevos países como Arabia Saudí se uniesen, no parece que, de momento, ese objetivo se esté consiguiendo. Y eso a pesar de que las poblaciones de estos países manifiestan su condena hacia la respuesta israelí y piden a sus líderes que corten sus relaciones con Israel
Emiratos Árabes Unidos es el país que más ha avanzado en la cooperación con Israel desde la firma de los acuerdos abrahamicos. El comercio entre ambas economías ha superado los 6.000 millones de dólares y en 2022 EAU se convirtió en el 16º socio comercial israelí. También en 2022 Israel suministró a EAU sistemas de defensa antiaérea tras los ataques con misiles y drones de los rebeldes hutíes y en abril de 2023 ambos países firmaron un Acuerdo de Asociación Económica Integral. La relación con Marruecos, otro de los firmantes, también ha crecido. El comercio entre este país e Israel aumentó un 150% en el primer cuatrimestre de 2023. En cuanto a Baréin, como los lazos económicos con Israel son bastante débiles, no hay mucho avance para dañar. En noviembre hubo unas declaraciones parlamentarias en las que se afirmaba que se habían retirado los embajadores respectivos y se habían cortado las razones comerciales, que generaron confusión, pero el gobierno israelí lo desmintió y dijo que las relaciones entre ambos países se mantenían estables. Es decir, desde que Hamás atacó a Israel no se han producido grandes cambios y todo apunta a que, con el paso del tiempo, la probabilidad de que estos se produzcan disminuirá. Eso sí, deberemos seguir pendientes de la situación, especialmente para ver si Estados Unidos consigue el tan ansiado acercamiento saudí.
Irán amenaza los intereses occidentales. La estrategia de Teherán se centra en oscilar al borde de una confrontación con Estados Unidos e Israel, mientras ejerce la máxima presión posible a través de grupos armados como Hezbolá, dirige ataques selectivos a posiciones estadounidenses e israelíes en la región y avanza en su programa nuclear.
(a) Irán tiene desplegadas una serie de milicias proxy (Hamás en Israel, Hezbolá en el Líbano y los Hutíes en Yemen) que le permiten ejercer una influencia significativa en Oriente Medio. Lo hace, no sólo atacando a su principal enemigo en la región, Israel, sino también a los aliados de este país. Eso es lo que están haciendo los rebeldes hutíes en el mar Rojo. Y lo que hace Irán, a través de otras milicias en Irak o Siria, al atacar posiciones estadounidenses, por ejemplo en el Kurdistán iraquí. Estos ataques se han intensificado en los últimos meses y han motivado la decisión de la Administración Biden de contraatacar.
(b) Además, el régimen de los ayatolás ha intensificado sus esfuerzos para desarrollar un arma nuclear, enriqueciendo uranio. Los inspectores del Organismo Internacional de Energía Atómica confirmaron el 19 y 24 de diciembre que Irán ha aumentado su producción de uranio enriquecido al 60%, a un ritmo de unos 9 kg al mes desde finales de noviembre, regresando a los niveles de producción de la primera mitad de 2023. Teniendo en cuenta que las centrales nucleares requieren uranio enriquecido al 3,7% y las armas nucleares al 90%, es evidente la intención de Irán al aumentar el enriquecimiento de uranio.
¿Qué depara 2024? La vuelta al acuerdo nuclear o la aprobación de un nuevo acuerdo parece casi imposible, aunque la ONU no lo descarta. Las cesiones estadounidenses de los últimos meses no parecen haber frenado a Irán en absoluto, y está por verse si la reciente Operación Guardián anunciada por los Estados Unidos para frenar a los Hutíes en el mar Rojo conllevará algún beneficio a los aliados de Israel. Además, la estrategia estadounidense hacia Irán puede volver a cambiar en caso de que Trump regrese a la Casa Blanca. Por otro lado, Irán celebra elecciones parlamentarias y elecciones a la Asamblea de Expertos para el Liderazgo. ¿Si las posiciones moderadas consiguen mayor influencia en ambos órganos, sería más fácil reducir la amenaza iraní? Veremos.
En la batalla occidental, liderada por Estados Unidos, para contrarrestar a China, la región indo-pacífica está siendo un objetivo prioritario. Hace poco comentamos la importancia del encuentro y el acuerdo trilateral de Camp David entre Estados Unidos, Japón y Corea del Sur. Una incipiente relación que parece que sigue avanzando a medida que pasan los meses.
También el Reino Unido y Australia van a seguir ganando protagonismo, con la materialización de los compromisos adquiridos con Australia con la alianza militar AUKUS que entre otras cosas tiene como cometido ayudarle a adquirir submarinos de propulsión nuclear. Para ello ha sido clave la reciente aprobación de la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA) para el año fiscal 2024 que autoriza a los Estados Unidos a vender submarinos de la clase Virginia a Australia.
Además, Estados Unidos también planea equipar sus submarinos con una versión modificada del misil Tomahawk para atacar barcos, buscando fortalecer su capacidad de defensa y contraataque en el mar, especialmente alrededor de Taiwán.
Después de un año tenso para las relaciones entre Estados Unidos y China, hay dos eventos que tendrán lugar en 2024 que van a suponer todo un test para evaluar si el encuentro entre Joe Biden y Xi Jinping del mes de noviembre sirvió para alguna cosa.
El primero de estos eventos será las elecciones presidenciales taiwanesas, que tendrán lugar en unos días y que van a mantener en el poder casi con total seguridad a los candidatos "independentistas". Unas elecciones que tienen lugar en medio de la creciente presión militar que China ha aumentado sobre la isla.
El segundo son las elecciones presidenciales estadounidenses que pueden tener un impacto significativo en el mantenimiento o viraje de la política mantenida hacia China y la región de Asia-Pacífico por la actual administración. A pesar de que Biden ha mantenido las políticas proteccionistas anti-China de la era Trump, su estrategia para contrarrestar al gigante asiático ha sido la opuesta al aislacionismo reivindicado por el expresidente. También hay otras cuestiones no menores como la capacidad de China para recuperar su economía o lo fuerte que se sienta Xi Jinping.
La economía china no termina de carburar bien. China cierra el año 2023 con un crecimiento cercano al 5%, dentro del objetivo marcado por el gobierno para este año. A pesar de situarse un par de puntos por encima del promedio mundial, se encuentra por debajo de los niveles previos a la pandemia. En 2019, China había cerrado el año con un crecimiento del 6%.
El tímido repunte de la economía china es la consecuencia de una serie de dolencias que sufre el país asiático desde la pandemia del coronavirus. La falta de confianza de los consumidores y la creciente desconfianza de los empresarios y los inversores o la crisis inmobiliaria y su impacto en los ingresos públicos locales, son algunas de estas dolencias.
Los dos próximos años se vuelven críticos para el gigante asiático, ¿qué indicadores deberían tener nuestra atención a lo largo de los próximos meses?
El tímido repunte de la economía china es la consecuencia de una serie de dolencias que sufre el país asiático desde la pandemia del coronavirus. La falta de confianza de los consumidores y entre los empresarios y los inversores o la crisis inmobiliaria y su impacto en los ingresos públicos locales, son algunos.
Los dos próximos años se vuelven críticos para el gigante asiático, ¿qué indicadores deberían tener nuestra atención a lo largo de los próximos meses?
El índice de precios al consumidor, que en noviembre registró su mayor caída en 3 años y que llevaba cayendo desde inicios de año, debido a la caída de la demanda.
Los niveles de confianza de los consumidores, serán determinantes en el rendimiento de la actividad comercial industrial e inmobiliaria. Sin recuperación de la confianza los niveles de inversión privada seguirán siendo bajos y ello repercutirá en el comportamiento de las ventas al por menor, de propiedades inmobiliarias, y los cambios en los precios de la vivienda.
La proporción de empresas privadas que se encuentran entre las que cotizan en bolsa, cuyo equilibrio está cambiando en favor del sector público, y que afecta a la confianza del sector privado.
La evolución de las exportaciones, que han crecido por primera vez en seis meses, y que pueden ser un factor clave a la hora de compensar la ausencia de demanda interna.
El desempleo, que es especialmente alto entre los jóvenes, y que está generando mucha incertidumbre en los hogares chinos.
Sin embargo, lo más importante serán las decisiones que tome el gobierno chino, que por el momento parece que se van a centrar en el impulso del comercio exterior. los niveles de inversión privada seguirán siendo bajos y ello repercutirá en el comportamiento de las ventas al por menor, de propiedades inmobiliarias, y los cambios en los precios de la vivienda.
Sin embargo, lo más importante serán las decisiones que tome el gobierno chino, que por el momento parece que se van a centrar en el impulso del comercio exterior.